Aburrido en casa, mi cuarto del Distrito Federal. Me quedé pensando en cómo Octavio Paz habla de la sonrisa, eso que tenemos y no la usamos. Es indiscutible y humano sonreir como lo dice el finado hombre de letras. Ingresé a Youtube (http://www.youtube.com/watch?v=rFYTyrGiHmc) y busqué ese breve ensayo que Paz bramó en su momento. Utilizo el verbo "Bramar" porque según la RAE (Diccionario de la Real Academia Española)
Acción y efecto de bramar.
2. f. Celo de los ciervos y algunos otros animales salvajes.
3. f. Temporada en que se hallan poseídos de él.
-- Paz fue ciervo de la poesía, la literatura y el ensayo.
-- Salvaje e inquietante su escritura, dudas dejó que todavía retumban en los pensares que se bautizan transparentes.
-- Penetra en arcos de luz, noche que duerme a los lectores vívidos y seduce con insomnio a los pobres de letras, dudan si su sapiensa es eterna.
-- "El que crea en mí, vivirá eternamente", parafraseo a Jesús. Paz no era Dios, inmortal o héroe. Escribió como pocos para muchos. Era agua de manantial que emanaba de un pozo oscuro llamado México.
-- La poesía se posesionó de él. Presajios que cantaron viles recuerdos, añoranzas trémulas, carne que no sangra, palpita y un reflejo que la borra.
AQUÍ TERMINA MI INTERVENCIÓN, SIGUE OCTAVIO PAZ...
"El hombre es un ser que sabe sonreír, es algo que nos hace falta en el mundo moderno. Tenemos los aullidos de las fieras y las carcajas de las hienas pero lo humano es sonreír. Sonreír sobretodo ante nosotros mismos. La sonrisa está asociada a otra idea del hombre que me atrevo a proponerles "el hombre es un ser que pregunta. Desde que nacemos comenzamos a preguntar y no solamente cada uno de nosotros sino tamibén todos los hombres y todos los pueblos y todas las sociedades. Cada hombre oculta un desconocido, cada hombre está habitado por un fantasma. Quise penetrar en mi mismo y desenterrar a ese desconocido, a andar con él".
No hay comentarios:
Publicar un comentario