domingo, 21 de junio de 2009

HASTA AQUÍ

Hace tres semanas se evaporó mi último rastro de inspiración. Quedó enterrado en el Distrito Federal. La esencia de libertad, sus aires de pugnas rebeldes, domesticaron mi espíritu cuando regresé a Mazatlán.

Me amarraron las manos andando entre olas, verdes ataduras, traición del mar, olvidó a quien lloró sobre sus aguas. Amnesia salina, ahoga memorias, quema el horizonte.

Caracoles callan, sirenas graznan. Caminante vacila a medio día, caso omiso aquel destino marca una flecha a punta de lanza.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hermano. Ánimo. Esa inspiración volverá con el tiempo. Volverá porque la magia que traes no se quedó en el DF, la traes contigo. Búscala y la encontrarás.
Silber Meza.

Anónimo dijo...

Eshaaaaaaaa, echándole porras a su gordis! jajajaja.
Pero Silberio tiene razón, esa inspiación volverá, sino es que está ahí y no te has querido dar cuenta.
Una abrazote y un beso.
Castrocita 1.0