viernes, 1 de enero de 2010

2010 ¿CÓMO Y POR QUÉ LO FESTEJÉ?

ESTA FOTOGRAFÍA LA TOMÉ EL DÍA DE MUERTOS, UN REFLEJO DE QUIENES SOMOS, DE DÓNDE VENIMOS Y EN QUÉ DECIDIMOS CREER. MÁS ALLÁ DE AMBAS FIGURAS VEO EL CIELO AZUL, EL UNIVERSO PERO A VECES RECUERDO QUE FUI CRIADO EN UNA FAMILIA DE CATÓLICOS Y NO CUESTA NADA CREER, TENER FE. HOY ESO NECESITA EL MUNDO, FE.




Inicié el año 2010 de una manera diferente, fuera del protocolo católico, los rituales paganos y un poco de convivenvia familiar, lo suficiente para no caer en la nostalgia:



1.-Jugué dominó cubano, que cuenta con 15 puntos en una ficha y debes jugarlo alrededor de un círculo dividido en varias caras. Acomodas tu juego y con las mulas provocas que, el jugador siguiente a tu turno, saque una ficha del monto muerto con el mismo número de la mula.



2.- Cinco minutos antes de la media noche estaba en el baño, defecando, veía mi reloj mientras el tiempo avanzaba. Las manecillas se extraviaron, caí en la cuenta que era un reloj digital, torpe de mi, la tecnología me cambió, el papel de baño bendito Dios (no soy muy católico pero es una frase común cuando nos sentimos aliviados o salvados) no se agotó.



3.- Cené lasaña, pizza, carnes frías, quesos con especias, piña, galletas gourmet, ejotes con salsa de champiñones, bebí brandy y champagne (pésima por cierto), me ofrecieron vino tinto, lo rechacé alegando que no apetecía saborearlo. La comida abundó como en orfanato, faltaron las madres y la caridad de quienes más tienen.



4.- Lejos de las formalidades me presenté ante mis familiares, calzando sandalias playeras (ojo que existe sandalia y chancla para pavimento, tierra, superficies húmedas entre otras), pantalón de mezclilla, una playera color negro, con un estampado que anuncia un concurso de bandas de rock y mi peinado de mango chupado.



5.- Compartí opiniones con mis familiares, debatimos los principios de la vida, discutimos qué destapes habría en el 2010 (Además de Juanito en Ixtapalapa), propusimos a un tío para cronista efímero de la comunidad gay en Mazatlán, pensamos si un nuevo integrante de la familia llegaría con un pelador de verduras bajo el brazo, hasta compartimos risas con dos primas que por sus vidas ya han pasado varias primaveras, mientras la inocencia aun no se borra de sus rostros.



¿Qué traerá el año 2010 a la vida de quien escribe este texto? Sólo el universo lo sabe. No creo en los propósitos de año nuevo, son falácias prolongadas, sueños ataviados de verdades a medias. Me quedo con los hechos, lo que miramos y no es necesario tocar, hago énfasis en que lo divino y místico es totalmente contrario, no hay necesidad de ver la energía para saber que existe.



Los dejo con Bono, vocalista de la banda irlandesa U2, interpretando I am the walrus, tema compuesto y musicalizado por John Lennon, mi ídolo.


1 comentario:

RabiaytiNta dijo...

Mira que no fue el año nuevo más excitante de tu vida, verdad? Creo, Samy, que pensar en propósitos de año nuevo es un buen pretexto para replantear la vida y las metas. Yo tampoco creo en eso de los propósitos, más bien pienso que es eso, un pretexto para reesquemar la existencia. Es bueno proyectar, decir dónde queremos estar en uno, dos años. Tratar de ver más allá es ridículo porque un segundo, un momento, cambia la vida por completo. Pero si no lo hacemos el norte de nuestra brújula deja de funcionar y corremos el riesgo de golpear la piñata con los ojos vendados. Un abrazo.