martes, 10 de marzo de 2009

¿El hombre o el Dios? Viva tranquilo en la IGNORANCIA

Desde aquí cierro un ciclo de constantes depresiones que aprisionaron a mi alma. Estimado lector, sírvase de sentirse aliviado porque su vida no está llena de interrogantes. La mía es un constante cuestionamiento al hombre y su existencia. Si quiere dormir tranquilo mejor no se cuestione a sí mismo, no pregunte si existe un Dios. No dude de que el tiempo avanza y no se detiene. No piense que la naturaleza hace las cosas a su modo. Mejor continue su existencia en la ignorancía. Así dormirá mejor el resto de sus días.






NADIE TE ENSEÑA A ESCRIBIR UN TESTAMENTO HASTA QUE TU MISMO LO HACES. PARA CUANDO LEAS ESTO YO YA ESTARÉ MUERTO...


Luché contra la depresión pero me venció. Decidí no confrontarla más, me aniquiló de un tajo, blandió su espada más rápido que la mia.


Más que esto ocurrió una batalla épica entre mi yo interior y el exterior que todos conocen. Es la creación de conceptos que como hombres hemos hecho a nuestro alrededor. La verdad relativa me acongoja. El tiempo que no existe me humilla.


¡QUÉ SOY SI SOLO ALGUIEN QUE CREA METÁFORAS A SU ALREDEDOR PARA NO MORIR!


¡QUÉ HASTÍO DE VIDA TAN INSIGNIFICANTE!


Aparecieron los grandes pensadores y quitaron las vendas a muchos creyentes. Les echaron aceite hirviendo en los ojos lo que quemó sus sueños, sus ilusiones, sus más grandes deseos como humanos que no se cumplirán porque vida les faltará para verlos realizados.


A tí figura extraña, llamado Dios u Hombre, te reto a que me demuestres tu poder. Porque todas las cosas están creadas a imagen del hombre. Entonces quién tiene la razón.


¿El hombre o el Dios?