miércoles, 4 de marzo de 2009

EL RESTO DE MI, ELLA JAMÁS

¿A quién no le ha ocurrido? Enamorarse de quien no debe. Permitirle al corazón su derecho a ser símbolo del amor.

Es tan raro y extraño como aquella canción de Radiohead llamada Karma Police. No encuentro un significado lógico, quizá porque es incoherente y esta similitud la comparten los sentimientos, que no comprendemos.

Me enamoré de una amiga, aquellas que cuentas con los dedos porque se agotan y no hay más. Confundí una amistad, contemplé un amanecer en el horizonte del poniente. Qué vago ideal porque sólo era un ocaso vestido de carmesí.

Hace días me embriegué con preguntas largas y confusas. Las respuestas eran abiertas. Prefería monosílabos como sí o no, así es más fácil todo y evitas el sufrimiento postergado. El pesar cuestionarme a mí mismo me alargó las horas vida, quitó minutos de sueño a mi cuerpo y nació el insómnio en el Distrito Federal.

Mi insómnio, arrebata energía a las neuronas. Las impregna de ignorancia, no saben que tengo que dormir, descansar pero insisten en torturarme, hacerme menos y manipular mis emociones cuestionándome "¿Por qué me enamoré de mi amiga?".

A la cama la conquisté por la mala manera de moverme en ella, pésimo para dormir, bueno para fornicar. Es celosa si no le cuento mis secretos, me tumba al suelo cuando siente lo frío de mis pies y me hundo en ella de vez en cuando aceptando sus caprichos. La trato igual que una dama, sin diferencias.

¿Por qué me enamoré de ella?

Tiempo, tiempo pedí a febrero. Que no terminara su cuenta. Agrégale dos días a tu calendario. ¿Qué te cuesta terminar en 30? Dos días necesité para cumplir ese milagro, corregir mi confusión. Febrero me volteó la cara. Gasté sin cuidado las emociones hasta el día 28. Me equivoqué porque una semana alguien como ella apagó mis sentimientos por ella.

A todos nos gusta soñar porque sufrimos menor, no existe una regla o numeración para medir el amor pero sí cuentas por centanes tus voces internas cuando te dicen "Dile que la amas, dile que la quieres. No le digas, es tu amiga". Esas voces soy yo antes de quitarme la vida y arrojar mi cuerpo al vacío de las incoherencias.