Me acosté en un sillón naranja, a las 4:00 horas del Distrito Federal. La duela estaba fría, una mesa a mi derecha tenía bocinas y botellas de caguama, ceniza de cigarro y un plato blanco con cinco pelotas de plástico a modo de decoración. Ahí msmo estaba mi celular encendido, nunca lo apago.
Tenía frío, me cobijé con una ancha manta y su cálido abrazo me hizo dormir, aflojé mi cuerpo y cedí a los encantos de Morfeo, el dios griego del sueño que llegó hasta la Colonia Roma, entre calle Jalapa esquina con Durango.
A los 30 minutos de sueño sonó mi celular. Sin esperarlo recibí un mensaje de mi amiga Karla Spears, compañera de la universidad. La última vez que hablamos le dije que estudiaría en el Distrito Federal un par meses; la última vez que nos vimos la acompañé a cenar pizza junto con otras amigas.
Estiré mi brazo para agarrar el celular, estaba en la mesa de madera, lo tomé y leí su mensaje:
"C ke es muy tard pero los e tenido presente x todo lo ke lo ke pasa x fa cuidate mucho amigo tkm y dsd aky resare pa que todo sto pac t mando 1beso samy cuidat:-)"
Traducción "Sé que es muy tarde pero los he tenido presente por todo lo que pasa. Por favor cuídate mucho amigo, te quiero mucho y desde aquí rezaré para que todo esto pase. Te mando un beso Sammy, cuídate".
Hace tiempo una amiga me dijo que existimos porque alguien piensa en nosotros, a su momento lo escuché ilógico pero ahora tiene sentido.
Karla, gracias por tu mensaje que llegó al corazón porque jamás lo esperé.
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