jueves, 30 de abril de 2009

Peripecias para comer. RECETA DE CAMARONES EN AGUACHILE


PIE DE FOTO SIN LÍMITE DE EXTENSIÓN:
Camarones en aguachile. De preferencia compre camarón azul, primero lo lava con agua y le quita la cáscara. Con un cuchillo lo parte por la mitad en forma de mariposa y los extiende sobre una charola con un borde alto para soportar una cantidad de jugo de limón y salsa. Después corte en rodajas pepino para colocarlo sobre el camarón. Corte en pedazos pequeños chile serrano, habanero, de bolita (o llamado chiltepin). Corte en rodajas de media luna cebolla morada y colóquela por quince minutos en jugo de limón para que se curta. Que no pase más tiempo para que la cebolla siga crujiente. Cuando tenga toda la verdura picada échala sobre los camarones. Agregue sal y pimienta al gusto. Deje que los camarones se curtan por 15 minutos, así agarrarán el sabor del limón y los chiles.


PIE DE FOTO CON EXTENSIÓN ILIMITADA DOS:

Si vive en el Distrito Federal y quiere preparar un aguachile muy bueno le recomiendo que se compre un molcajete. En la Línea Uno color Rosa del Metro, con rumbo a la estación La Merced, puede comprarlo. El costo de este utencilio de cocina equivale a 80 pesos el más económico, puede regatear y convencer al vendedor para que se lo venda más barato pero los capitalinos no sueltan tan fácil el dinero.

Recomiendo el uso del molcajete porque da un sabor más rico al aguachile, igual si prepara un guacamole o una salsa borracha. Para la salsa borracha se ocupa un molcajete más grande, cinco veces más grande porque es cebolla, tomate y chiles tatemados aparte la cerveza.

Regresando al molcajete con el aguachile, para preparar su salsa pique chile habanero, jalapeño, chiltepin, cebolla y poquito pepino y lo vacía al molcajete. No indico cantidades porque depende del gusto de quien lo coma pero mídase en el chile porque son muy picantes los tres. Agregue jugo de limón para que cuando lo muela no sea tan duro, también póngale pimienta, sal y dientes de ajo. Muélalo todo hasta que quede una consistencia suavecita y a la vez grumosa por la cascarita de los chiles.

Cuando la salsa está terminada tendrá un sabor muy picoso. No sea pendejo, ojete, coño, boludo o como les digan a los tontos en sus respectivos países, por favor no eche toda la salsa en los camarones porque no podrá comérselos, póngale poquito o en su propio plato y al gusto de cada quien.
Para acompañar el aguachile compre tostadas de maíz, galletas saladas, salsa de botella, cerveza o refrescos.


AHORA SÍ LA HISTORIA DE PERIPECIAS PARA COMER...

Con 30 pesos prepararon un banquete de reyes. Los primeros 15 pesos se fueron en 10 bolillos y un sobre de agua sabor guayaba, el resto alcanzó para medio kilogramo de frijoles refritos.

Tener 15 pesos en la mano equivale a cinco tacos de carne sazonada al pastor. Con ocho pesos compra un bolillo relleno con un tamal, ambos alimentos sin refresco en el Distrito Federal.

Pero dos reporteros, que comen a sus anchas y como reyes, no tienen un peso para comer estos platillos que son un banquete real cuando el dinero debe ahorrarse. Más tarde harían su sueño realidad.

Los trucos para olvidar el hambre no sirven, es inútil dormir a media mañana o en la tarde, tomar agua hasta llenarse, fumar un cigarro o intimar con una mujer.

El estómago reclama alimento y el mexicano en promedio come tres veces al día, no ocurre como en Inglaterra que ellos tienen un horario de lunch y para beber el té; aquí es desayuno, comida y cena.

El reportero sufre hambre durante su jornada laboral, pasa toda la mañana en la calle buscando noticias, en ruedas de prensa, en colonias desenterrando historias humanas y apenas tiene tiempo para comer.

Esta situación no es excusa para comer si el reportero o periodista se organiza en su agenda diaria. Los problemas inician cuando no tiene dinero y vive lejos de su casa, por ejemplo el Distrito Federal.

La suerte de ambos cambió en la capital del País, un alma caritativa les prestó dinero para comer. A cambio de que le paguen en la quincena, esa fue la condición de la mujer que les renta un cuarto para vivir.

Y todos los cuentos tienen un final feliz, el presupuesto dio para más y les alcanzó para un botecito de crema acidificada. Así viven y comen dos reporteros en el Distrito Federal, capital de los antojitos baratos.


PD. PARRA TE PREPARARÉ UN AGUACHILE ASÍ DE BUENO CUANDO REGRESE. ATTE TU HIJO.

2 comentarios:

Anya dijo...

That food looks yummieeeeeee......
Nice pictures :)
(@^.^@)

Brujitanicotina dijo...

jajaja qe onda con esa vieja
tmb me firmo a mi
y me puso que mis jikos estaban bonitos, pero yo no tengo hijos!
jajajja
se me antojo el aguachile
tu, yo unos botes y esa madre
te extraño pinche samuel estupidin!!!
a lo t