¿YO? ¿EL ANTICRISTO? ¿UN CERDO INCRÉDULO? O MI AMIGO NIETZSCHE

POR FAVOR SI USTED ES MILITANTE DEL PARTIDO ACCIÓN NACIONAL O UN FERVIENTE CATÓLICO MEJOR NO LEA LA SIGUIENTE ENTRADA DE MI BLOG. PORQUE AQUÍ EL TIEMPO ES RELATIVO, MORIMOS DESDE QUE NACEMOS Y DIOS NO EXISTE, INTENTAMOS SER SUPER HUMANOS CONTRA DOBLE MORALES MEXICANAS Y UNA SOCIEDAD CONSERVADORA GUADALUPANA.

Fuente: http://serbal.pntic.mec.es/~cmunoz11/lario35.pdf

"Nietzsche: El anticristo y el amor a la vida", de Santiago Lario Ladrón

"Nosotros hemos descubierto la felicidad, nosotros sabemos el camino, nosotros encontramos la salida de milenios enteros de laberinto ¿Qué otro la ha encontrado?"...

"Nosotros fuimos lo bastante valientes, no tuvimos indulgencia ni con nosotros ni con los demás; pero durante largo tiempo no supimos a dónde ir con nuestra valentía. Nos volvimos sombríos, se nos llamó fatalistas. Había en nuestro aire una tempestar, la naturaleza que nosotros somos se entenebrecía -pues no teníamos ningún camino- antes de que ocurriese el milago: "Fórmula de nuestra felicidad: un sí, un no, una línea recta, una meta".

¿Cuál puede ser esa meta?

Sólo si la humanidad tuviese un fin reconocido, generalmente podría proponerse 'así y así debe actuarse'; "por el momento no existe tal fin... Recomendar a la humanidad un fin es bien distinto: Entonces el fin se piensa como algo que queda a nuestro libre albedrío

Fuente: wikipedia.or

"Juan 20:24-29: Aunque a Tomás se le anuncia la resurrección de Jesús, se niega a admitirla: "Si no veo en sus manos la señal de los clavos y meto mi dedo en el lugar de los clavos, y meto mi mano en su costado, no creeré." Ocho días después, Tomás toca con sus propias manos las heridas de Jesús en las manos y en su costado. Jesús le recrimina haber necesitado ver para creer. Es el más conocido de todos los episodios evangélicos relacionados con el apóstol Tomás".

Se nos habla de un final para todos los católicos, que nos esperan tres destinos: cielo, purgatorio e infierno. Los correctos descansarán, los desvalidos pagarán una deuda y después se relajarán y los injustos o pecadores sucumbirán en las llamas del infierno. ¿Qué bonito verdad?

Y en las iglesias nos hablan de Dios más nunca lo vemos, cerramos los ojos y expresamos "¡Oh me ha tocado el espíritu santo", yo sí me sorprendería cuando una amiga diga "Me embarazó el espíritu santo" porque ella puede ser muy mentirosa, haber estado bajo los efectos del alcohol cuando tuvo relaciones sexuales, no procuró que su pareja usara condón o es la puta más ingeniosa y creativa de la bolita de amigos. Así ocurre, nunca sabemos cuando la gente miente o nos engañan con un chochito.

Reniego de la Iglesia Católica porque quién me garantiza que hay un más allá. Acaso no me desconectaré cuando muera, como un robot mis circuitos no funcionarán y simplemente aflojaré el cuerpo. Los padres, obispos, cardenales y hasta el Papa me dirán lo contrario pero nadie me lo garantiza. No cambio de religión porque es el mismo fin además la creencia católica me da más libertades. A diferencia de los judios, ellos para confesarse nada más leen un fragmento de la biblia y hace un estudio de consciencia. Los católicos debemos platicar un sacerdote, confesarle que tuve relaciones sexuales sin el interés de que la mujer con quien forniqué tenga un hijo para quitarle el pecado original y volverlo católico. También debo confesarle que en mis noches de soledad recurro a la amiga de todos, la hermana de Manuel o tocamientos de mi cuerpo que es como mi templo (mamadas). También si bebo, fumo, blasfemo, miento, ofendo, maldigo, maltrato, juro en vano, fornico con la mujer de mi prójimo, burlo, golpeo, odio, egoísta y deseo con ansias tener relaciones con la primera mujer que vea frente a mi... pero todo en exceso.

Somos "Humanos demasiados humanos" como diría el buen Nietzsche, nos falta abrir los ojos y ponernos por encima de esa doble moral que nos reprime. Hay que comer porque el mundo se va a acabar.

Mis pecados más grandes es la gula y la pereza, olvidé escribirlos allá arriba porque me dio hueva y tengo hambre. ADIÓS.