martes, 12 de mayo de 2009

EL DISTRITO FEDERAL Y YO - LA MÍSTICA DE LOS INQUILINOS

La mística de los inquilinos, que viven en "La casa de los girasoles", es la razón oculta de un estudio antropológico.

Un festín digno de quien estudia el comportamiento de la raza humana. Si te gusta conocer lo extraño de la sociedad, échale un ojo a esto.

Yo me considero extraño y, antes de conocer a otros seres, conózcanme a mí a través de tres amigos. Ellos te dicen la verdad, de quién eres.

AMIGO 1
una persona voluble sarcastica fantasiosa
chistosa en veces
insultadora
falta de autoestima capaz alegre tragon payaso
sanffron el que se pone los moños
con el ego por la chingada

AMIGO 2
alegre
buena onda
un poco pesado a veces, pero se awanta
te falt aun poco mas de vivesa con las mujeres
te falta ser mas tu , y no tratar de ser lo k sale en la tv aveces,aveces tomas contductas o formas de ser nomas pk ta a la moda
aveces t das pa abajo tu solo
i alcontrario no debes de hacer eso
pk si uno no se echa porras solo
kien entonses

AMIGO 3
Samuel, es un joven, bueNO NOBLE, ENTREGADO A SU FAMILIA, PROFESION

Tengo una falta auto estima creada, creo tenerla pero me engaño. Soy sangrón, mamón, fanfarrón, sarcástico, egocéntrico, mentiroso y me gusta escuchar a Chicoché.

También soy noble, buena onda, amigable, gracioso, tremendo, irónico, confiable, respetuoso (mmm digamos que mitad y mitad), honesto con las personas, dedicado a lo que hago, siempre tengo un minuto para escuchar a otros y también me gusta que me escuchen.

Cuando nos piden que escribamos nuestros puntos buenos y malos, casi siempre sacamos más puntos malos que buenos, porque cargamos muchos problemas encina, traumas, estrés, dudas que en nuestra vida nos atormentan y no sabemos cómo resolverlas.

Conozco mis defectos, me averguenzo, pero quiero cambiar. Nunca es tarde para hacerlo, tarde es cuando no escuchamos a quien nos lo dice.

Sí me deprime escuchar cuando mis amigos me dicen "La estás cagando", "Vales madre", "No piensas", uff esos comentarios me tumban a la lona, escucho la cuenta de diez segundos y no me levanto.

Adentro de mi, grita una voz que nadie la escucha. Quiero llorar y ser diferente, todos dicen cómo hacerlo pero no hago caso.

¿Por dónde empiezo? Es un debate personal que todos tenemos, doy gracias a la vida que no soy un asesino en serie o un estafador (aunque eso dejaría dinero, o un político (asco) pero tngo mis defectos y debo trabajarlos.

Ahora los dejo con la mística de los inquilinos....

Entre cuatro paredes, acostado boca arriba, escucho a Bob Dylan. Decido moverme. Levanto mi pesado cuerpo de la cama. Más de 100 kilogramos de carne, huesos y sangre se mueven al compás de dos pies y el tambaleo de la columna vertebral. Dejo que los ojos me guíen hasta la puerta. El cerebro lanza una descarga eléctrica, mi brazo la recibe. Se extiende hacia el frente de la puerta y giro la perilla.

-"Hola flaco. ¿Venís de la facul?-, es la voz de Maxi Billy, uno de los inquilinos que habitan la "Casa de los Girasoles". Oriundo de Argentina, el tío se hizo camarada prometiéndonos un recorrido a través de la Colonia Condesa que nunca cumplió, o nosotros, no pensamos cuándo lo realizaríamos.

Un duende de pinta irlandés descansa sobre su hombro, nunca se le despega y mira con odio a quienes se topan con él. El diminuto ser es inofensivo, los tatuajes nunca dañan a terceros a menos que sean textuales y digan "Si lees esto, chingas a tu madre". Otras figuras sobresalen de las manos del pibe, el logotipo del Boca Juniors (equipo de futbol), los nombres de sus familiares escritos en japones y un beso en el cuello, de alguna mina que conquistó al argentino.

-Em, sí. Llegué hace 3 horas a la casa. Ahorita voy a cenar- Samuel respondió al argentino. Cerró la puerta de su habitación, atravesó el pasillo y bajó hasta la cocina para comer sopa de estrellas y especies que preparó la noche anterior.

Delgada, matices sin color, muda, piel lechosa, dedos huesudos, gancho a falta de nariz, todo lo contrario a las obesas féminas de botero. Una escoba con falda, garza con calcetines, pantaleta y brasier. Más alta que un metro, más baja que el ombligo de Michael Jordan. Un compás que se puso un pantalón. Otra inquilina, duerme en el cuarto contiguo al mío. No me atrae, no practico la humildad con ella, le hablo por cortesía, soy mamón, pedante pero su existencia es indiferente. Nunca la veo, escucharla es privilegio de pocos, intercambiar palabras menos y es más probable que me prostituya, en una calle del Distrito Federal, a que le pida salir o intente intimar con ella.

-Hey, ¿Vas a cenar algo? -Preguntó "Gume" a Samuel cuando él lo vio lanzándose literalmente en la alacena buscando galletas integrales porque no tenía tortillas para comer su sopa"-.

El bautismo de un católico, incluso un amigo entre la banda o "palomilla" de cuates", te marcará para siempre. A "Gume" le ocurrió esto, su nombre real no lo escribiré porque es largo y él tiene razones para abreviarlo. En cuatro meses no sé nada de él.

-Simón, nomas que no hay pinches tortillas cabrón-, Samuel se molestó porque tenía poca comida. Se acerca a la alacena un caballero que lo saluda y abre su gaveta para sacar comida.

En la "Casa de los Girasoles", viven dos adultos, que rozan los 50 años, ambos son de poco parlar y casi no se les mira en la vivienda. Uno de ellos, cuyo nombre no recuerdo, vivió tres años en Mazatlán, en el Fraccionamiento El Dorado, trabajó en una empresa de ventas (No recuerdo qué vendían pero le dio para vivir un buen rato en el puerto). El otro sujeto, no hay data de él.

-Samuel, no le caíste al bar, te estábamos esperando- Llegó Pablo a la cocina, de barba, flacucho y con tono chilando disfrazado de poblano.

Es el inquilino más cercano a la habitación que ocupo. Estudia por la tarde, se duerme tarde, lo veo bien tarde, vive en la tarde y duerme en el día. A diferencia de mi cuarto, el suyo tiene un escritorio y, por desgracia, escribo sentado en la cama, con las piernas cruzadas en el suelo o arriba del servi bar a falta de un lugar donde apoyarse.

Julieta Venegas es la última inquilina de esta casa. Es la artista similar, una joven originaria de Monterrey, creo, dada a la vida de alto estatus, en otras palabras FRESA, trabaja en una refinería petrolera y tiene rencor porque le robé tres rollos de papel de baño. Cuesta casi 20 pesos el paquete que trae impreso la figurita de un oso.

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