A las tres de la mañana, entre calle Jalapa esquina con Durango... ¿Quién me escucha en la Colonia Roma? "Nadie", respondió el silencio y yo me quedé callado.
No sentía frío, hacía poco calor sin que mis manos sudaran pero los pechos de una amiga delataron el clima helado, la brisa envolvió a tres cuadras hasta llegar hasta la estación del Metro Insurgentes.
La gripe porcina estaba de moda. Quizá un intento del gobierno por quitarnos la atención del narcotráfico y vendarnos los ojos...
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